El Análisis y Explicación oficial del Himno Nacional de Honduras fue realizado por el Licenciado Gualberto Cantarero Palacios, y es parte del Cuestionario Cívico que los estudiantes próximos a graduarse deben estudiar cuidadosamente.
Queridos estudiantes, entendemos que esta etapa de estudio sobre el Himno Nacional puede resultar fastidiosa para muchos, ya que se suele percibir como una pérdida de tiempo o algo sin relevancia.
No obstante, todo el conocimiento adquirido sobre cultura, civismo y la historia de nuestra Patria tiene un valor incalculable, ya que nos permite comprenderla mejor y, en consecuencia, apreciarla más profundamente.
Es bien sabido que aprobar el examen del Himno Nacional es un requisito fundamental para poder graduarse y avanzar al siguiente nivel académico.
Por lo tanto, lo más conveniente es estudiar con motivación tanto el Análisis como la Explicación oficial del Himno Nacional, junto con las 100 preguntas y respuestas del Cuestionario Cívico del Himno Nacional.
Con el fin de apoyarlos en su preparación, hemos publicado el Análisis y Explicación oficial del Himno Nacional, tal como se presenta en el «librito», facilitando así su impresión o estudio en dispositivos electrónicos.
Argumento y Explicación oficial del Himno Nacional de Honduras
CORO
Imagina la bandera como un destello celestial, atravesada por una franja blanca que simboliza la paz, serenidad y pureza, valores que deben prevalecer en el espíritu de los hondureños.
Las cinco estrellas azules representan la unión pasada de los Estados Centroamericanos, que aunque hoy están separados, alguna vez formaron y volverán a formar una Patria única, fuerte y respetada.
El emblema central es el escudo, con la inscripción: «REPÚBLICA DE HONDURAS, LIBRE SOBERANA E INDEPENDIENTE, 15 DE SEPTIEMBRE DE 1821», grabada en un óvalo.
El mar embravecido simboliza los dos océanos que rodean y protegen las costas de Honduras.
El volcán es un vigilante fiel, símbolo de la integridad territorial del país.
Encima del volcán surge el sol resplandeciente, que en épocas antiguas era venerado por los aborígenes como centro del Universo. Representaba la fuente de luz y calor que da vida a todo ser y objeto.
Este sol, al ser naciente, también refleja cómo la vida nacional se renueva y crece cada día, mostrando una juventud eterna.
PRIMERA ESTROFA
Honduras se personifica como una virgen india hermosa. Virgen, porque su suelo no había sido pisado por ningún forastero. Esto simboliza que su honor permanecía intacto. Hermosa, por la diversidad de maravillas que se encuentran en sus tierras.
Antes del contacto con la civilización europea, Honduras dormía tranquila, acunada por el incesante murmullo de los mares y rodeada de riquezas naturales. Así la encontró Cristóbal Colón en el año 1502.
El descubrimiento de tanta belleza causó una profunda impresión en el espíritu de Colón, mientras el inmenso océano sellaba el momento con su oleaje, como si fueran besos de amor eterno.
SEGUNDA ESTROFA
Cristóbal Colón había intuido la existencia de nuevas tierras que expandirían el mundo conocido por los europeos. Convencido de su visión, emprendió largos viajes por Portugal y España, enfrentando obstáculos y dedicando años de esfuerzos para preparar su primera expedición.
Finalmente, se aventuró en las aguas del Atlántico, sin detenerse hasta hallar esas tierras soñadas.
En su cuarto y último viaje, Colón descubrió Honduras, tomando posesión del territorio en nombre de los Reyes Españoles, Fernando e Isabel, el 17 de agosto de 1502.
Al regresar a España, dejó establecidos los dominios de la corona en este nuevo territorio, que en un principio fue llamado Hibueras.
Por esta razón, cuando la india que personifica a Honduras despertó, observó con sorpresa la bandera española ondeando, señal del descubrimiento de Colón, en una tierra destinada a ser un corazón histórico.
TERCERA ESTROFA
Tras el descubrimiento del territorio, siguió su ocupación, lo que naturalmente llevó al ejercicio del dominio. Los conquistadores llegaron por diferentes rutas para completar la ocupación.
Sus corazones estaban llenos de curiosidad, ambición y codicia, por lo que era lógico que los nativos ofrecieran resistencia, usando todas sus capacidades tanto materiales como morales.
En 1537, todo el país ya estaba bajo el control de los valientes conquistadores. Aunque ya habían vencido a los habitantes de Copantl, aún quedaban las tribus guerreras de Cerquín, quienes resolvieron sus diferencias y se unieron contra el enemigo común.
Formaron un gran ejército que colocaron bajo el mando de Lempira, un joven caudillo conocido por su valentía y habilidades como guerrero. Se decía que recientemente había desafiado a Don Pedro de Alvarado en su marcha hacia Buena Esperanza.
Determinado a defender su tierra, Lempira estableció su campamento en las alturas de Congolón, Coyocutena y Piedra Parada, ubicadas en el municipio de Erandique, en el departamento de Lempira.
El gobernador Francisco de Montejo envió al Capitán Alonso de Cáceres con las tropas disponibles para someter a Lempira.
Este se negó a aceptar la oferta de sumisión y obediencia que los españoles le presentaron a través de comisionados especiales. Ante esta negativa, Cáceres, enfurecido, decidió atacar y sitiar a Lempira.
Después de seis meses de combates, los españoles estaban en desventaja debido a las bajas sufridas y las intensas lluvias. En ese contexto, Cáceres recurrió a la traición: uno de sus emisarios, enviado bajo una bandera de paz, disparó a Lempira, hiriéndolo en la frente. El héroe cayó por una pendiente rocosa, perdiéndose para siempre en lo desconocido.
No se conoce el lugar exacto donde fue sepultado Lempira, pero la historia solo menciona su heroica muerte en un sitio marcado por grandes rocas de formas ásperas.
Con la muerte de Lempira, se estableció el dominio colonial, pues los indígenas, temerosos tras la inexplicable muerte de su líder, aceptaron finalmente la derrota.
Así, fue en vano el sacrificio de este hombre ejemplar, quien derramó su sangre en defensa de la libertad de su pueblo.
CUARTA ESTROFA
La dominación española duró tres siglos. Durante ese largo período, los nativos vivieron en una verdadera esclavitud, sirviendo y obedeciendo a los señores y autoridades coloniales en nombre del Rey.
El deseo de libertad ardía en los corazones de los oprimidos, pero sus aspiraciones de disfrutar de este derecho esencial se desvanecían en el viento.
Finalmente, los hijos más valientes del pueblo, sumidos en la servidumbre del colonialismo, escucharon el eco de los movimientos revolucionarios que surgían al otro lado del Atlántico.
QUINTA ESTROFA
Ese movimiento provenía de Francia, donde, en 1789, la sociedad comenzó a reorganizarse sobre la base de la voluntad popular y el reconocimiento de los derechos de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Este cambio iba en contra del absolutismo de los reyes, el clero y la nobleza, y representaba un despertar violento hacia una nueva era.
Uno de los líderes más destacados de este formidable movimiento fue Jorge Jacobo Dantón, un gran orador y estadista. En su intento por moderar el terror desatado en 1793, fue decapitado al año siguiente.
El Rey Luis XVI, incapaz de oponerse a sus ministros, la nobleza y el clero, que rechazaban las reformas sociales en favor del pueblo, intentó huir de Francia, lo que le valió una condena a muerte por conspiración contra la libertad y atentados contra la seguridad del Estado.
En esa época, se estableció la obligación de rendir culto a la razón, elevada al rango de diosa entre los franceses.
SEXTA ESTROFA
Al igual que Francia, nuestra Patria también sacudió el yugo de la servidumbre y se presentó ante el mundo libre de las cadenas que la ataban. Este gran paso se dio con la proclama de independencia el 15 de septiembre de 1821, que marcó el comienzo de una nueva identidad nacional.
El documento que contenía la proclama llegó a Tegucigalpa el 28 de septiembre, y el acontecimiento fue celebrado con júbilo, respeto y adhesión por todos los ciudadanos reunidos.
Aquel día inolvidable, el cielo de Honduras, con sus montañas coronadas por nubes y bosques, fue testigo de cómo la dominación española desaparecía rápidamente, como si fuera un ave negra y dañina que se desvanecía en el horizonte.
SÉPTIMA ESTROFA
Los hijos de Honduras juramos mantenerla siempre libre, soberana e independiente, utilizando todos los recursos y fuerzas a nuestra disposición. Nos comprometemos a estar unidos, esforzados y leales en nuestro pensamiento, sentimiento y voluntad. Afirmamos que el destino de nuestra patria será luminoso y feliz si enfrentamos la muerte con el pensamiento firme en la Patria, demostrando que el amor por ella es lo más importante, por encima de cualquier cosa.
Por la defensa de nuestra Bandera Nacional, que consideramos sagrada porque representa nuestra dignidad colectiva, miles de hondureños darán su vida con honor, luchando en batallas, como leones al pie de ella. Este sacrificio no será en vano, ya que los que nos sigan encontrarán en nuestra sangre y espíritu modelos de honor que sabrán seguir con dignidad.
Este es el argumento y la explicación oficial del Himno Nacional de Honduras, el cual es un requisito que todo estudiante debe estudiar para graduarse en cualquier nivel educativo del país.
Además, muchos deben aprender el Cuestionario Cívico del Himno Nacional de Honduras (con 100 preguntas y respuestas). Este cuestionario está disponible en otro artículo que pueden encontrar a través del buscador o en los artículos relacionados.
Sabemos que esto no es fácil, queridos estudiantes, pero es su deber aprender la explicación oficial del Himno Nacional de Honduras si desean graduarse.
Les deseamos mucha suerte.
“La educación es el alma de los pueblos y el fundamento de los ejércitos de la libertad.”
Francisco Morazán
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